La campaña iniciada a principios de este 2019 por la familia para que se retomase la investigación del caso de la desaparición y muerte de la joven Déborah en 2002, cuyo cadáver fue hallado desnudo y rodeado de pistas falsas, llevó a que en marzo, hace ya casi cuatro meses, agentes de la UDEV central de la Policía Nacional de Madrid reactivase las pesquisas. Los policías acaban de entregar ahora en el Juzgado de Instrucción 2 de Tui, donde la causa permanece desde 2010 archivada provisionalmente, unos informes con nuevos testimonios recabados, entre ellos de personas del entorno de la joven, de una profesora que la vio la mañana de su desaparición y de nuevos testigos localizados por la familia que cambiarían la última ubicación donde se vio con vida a la chica el 30 de abril de 2002, cuando se le perdió la pista tras salir por la tarde a correr por Samil. Lo que no está todavía es el resultado de una prueba biológica recabada en esta nueva fase.

Precisamente, para dar un paso más en su lucha por la reapertura judicial del caso antes de que prescriba en 2022, la familia de Déborah, a través de sus abogados, ya había presentado la semana pasada en el juzgado escritos con documentación exponiendo los fallos que hubo en la investigación y las nuevas pruebas que proponen. Lo hicieron tras mantener, semanas antes, una reunión con jueza y fiscal para revisar el caso de la que salieron con sensación positiva.

"Oscurantismo"

A la espera de lo que se decida a nivel judicial, las nuevas pesquisas policiales están en marcha desde marzo, después de que la familia de Déborah iniciase una campaña en redes sociales y una recogida de firmas en Change.org. Precisamente ha sido en la página de Facebook "Justicia para Déborah" donde el entorno de la joven ha mostrado en los últimos días su desencanto con la marcha de la investigación policial, señalando que se está volviendo al "oscurantismo" de 2002, que siguen faltando "tomas de declaración básicas" y que existen "demoras innecesarias". En el sumario de la causa que recoge las pesquisas realizadas hasta 2010 no hay tomas de declaraciones de una serie de familiares directos de la chica que aún hoy no prestaron testimonio en las pesquisas en marcha. El caso tuvo en sus distintas fases -al menos en las que hay en el sumario- un mismo sospechoso policial que nunca fue imputado.