No hizo falta celebrar el juicio. Un vecino de Tui ha sido condenado en la Audiencia Provincial de Pontevedra a diez años de prisión por un delito de abuso sexual continuado a su hija menor de 13 años entre 2015 y 2018, momento en el que fue detenido. Un acuerdo entre las partes, tras confesar el procesado los hechos ante el tribunal, ha evitado la celebración del juicio y facilitado una reducción de condena de 2 años frente a la petición inicial de la Fiscalía.

Se impone la citada pena de prisión para el procesado, así como otros 15 años de alejamiento de la menor, que cuando sufrió los abusos por primera vez tenía 13 años. Además, se le retira la patria potestad de su hija y se fija una indemnización para la víctima de 40.000 euros. La orden de alejamiento dictada incluye, asimismo, que durante seis años tras los que pase en prisión no puede estar a menos de 200 metros de la víctima.

El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que el procesado, sin antecedentes penales y "con ánimo libidinoso", aprovechó una tarde del mes de agosto de 2015 que estaba durmiendo la siesta con su hija menor de edad en la cama en el domicilio familiar de Tui, para tocarle el cuerpo en diferentes zonas, incluso en sus partes íntimas.

Repitió dichos tocamientos en diversas ocasiones más durante dos años más, entre 2016 y 2018 y siempre en la casa familiar.

El fiscal considera que se trata de hechos constitutivos de "un delito de abuso sexual continuado", por lo que inicialmente solicita una pena de doce años de prisión, que finalmente se han quedado en diez tras el acuerdo alcanzado entre las partes para evitar la celebración del juicio y que la víctima tuviera que prestar declaración contra su padre.

El procesado se encuentra en prisión provisional desde su detención, el 4 de abril de 2018, en virtud del auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Tui, en funciones de guardia el día de su arresto, y que fue ratificado el 13 de abril por el Juzgado número 2, que dirigió la instrucción de la causa.

Ayer, tras la condena, abandonó escoltado el edificio judicial camino de prisión y con el rostro cubierto. El plazo de prisión provisional establecido como límite máximo por el artículo 504.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal concluirá el 4 de abril de 2020, habiendo transcurrido las dos terceras partes del mismo el 4 de agosto de 2019.

Las investigaciones fueron iniciadas por el Equipo Mujer-Menor (Emume), perteneciente a la Unidad de Policía Judicial de Pontevedra, y en sus informes recogen que se "evidencian una serie de episodios de agresiones" que padeció esta joven menor de edad por parte de su padre desde tres años atrás.