La Policía Nacional liberó a un magnate argentino tras permanecer secuestrado durante siete días en una vivienda del madrileño barrio de Prosperidad en una operación en la que detuvo a cinco integrantes de una banda que pretendían cobrar un rescate de casi dos millones de dólares. La liberación del empresario se produjo cuando los presuntos captores iban a trasladar a la víctima a otro domicilio.
La investigación comenzó cuando el Consulado argentino en España informó a la Policía de una denuncia interpuesta en Argentina por un familiar del secuestrado, que manifestó que se habían puesto en contacto con él desde España para comunicarle el secuestro y que le exigían una cuantiosa cantidad de dinero para la liberación (casi 1,8 millones de euros).
