La Policía Local de Poio rescató el pasado viernes a un bebé que se quedó accidentalmente encerrado en un coche. La madre visiblemente nerviosa, pidio ayuda y los agentes rompieron el cristal de una ventanilla ya que el niño, de un año y sujeto por los sistemas de retención reglamentarios, estaba al sol y "visiblemente agitado".