La causa abierta por el ataque sexual del que fue víctima una mujer en la parroquia viguesa de Teis en febrero del año pasado está próxima a juicio en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo. La mujer ofreció fuerte resistencia a su agresor, que huyó del lugar, pero resultó herida.

La Fiscalía solicita para el acusado Nicolás R.A., de 20 años de edad, una condena de 4 años de prisión por un delito de violación en grado de tentativa y multa de 720 euros por el delito leve de lesiones. Además, pide que el procesado indemnice a la víctima en 525 euros pro las lesiones sufridas y 9.000 euros por los perjuicios morales ocasionados. También reclama que sea el acusado quien abone las costas procesales.

Los hechos, según el escrito de acusación del Ministerio Público tuvieron lugar sobre las 12.20 horas del día 20 de febrero de 2018, en las inmediaciones del Clube de Remo Virxe da Guía, situado en el paseo da Guía de Teis.

La víctima estaba sentada en unas escaleras, siempre según el relato de la acusación, cuando el joven colombiano se acercó y tras bajarse el pantalón y la ropa interior, la sujetó con fuerza por la cabeza y se la acercó hacia sus partes íntimas. La mujer, 47 años, ofreció fuerte resistencia y trató de zafase en un forcejeo. Al no conseguir su objetivo, el acusado empujó a la víctima y huyó. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió ansiedad y diversas erosiones en antebrazo, cervicales y región sacra.

La fuerte resistencia de la mujer y la rápida actuación de la Policía Local, a la que ésta pidió ayuda desde su teléfono móvil, resultaron claves par la detención del supuesto violador. La descripción que facilitó la víctima permitió localizare poco después en las proximidades, en a bajada a la playa de la Punta. El joven ingresó en prisión provisional si bien un mes después quedaba en libertad provisional al aceptar la Audiencia viguesa el recurso de su defensa. La sala estimó entonces que "nada indica que (el joven) tenga ni la voluntad ni la posibilidad de huir de forma eficaz", por lo que no existía riesgo de fuga. Tampoco observó un "palmario" peligro de reiteración delictiva pues el acusado carece de antecedentes y dispone de un "contexto familiar de apoyo" que ejercería un "control" sobre él y que las semanas que estuvo en prisión implicarían un mensaje de "disuasión".

El procesado, según la Fiscalía, presenta una capacidad intelectual entre límite y atraso mental leve con una pequeña reducción de sus capacidades intelectivas y volitivas, por lo que le aplica la atenuante analógica de alteración psíquica.