Un vigués acusado de atemorizar con una pistola, un cuchillo de grandes dimensiones y un perro tipo pitbull a una prostituta para no pagarle el servicio de una hora que había contratado en su casa por 120 euros más otros 20 para el taxi, se enfrenta a un año y cuatro meses de prisión, así como a indemnizar a la mujer en 55.750 euros por las lesiones que sufrió tras huir de la habitación arrojándose por la ventana.

El hombre admitió que le reclamó la devolución del dinero cuando descubrió que se trataba de un transexual.