El juzgado que investiga el caso del cuerpo calcinado que apareció en un incendio en Toques (A Coruña) ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para dos de los detenidos, mientras que el tercero ha quedado en libertad con obligación de comparecer en dependencias judiciales cada 15 días.

Los tres detenidos han pasado a disposición judicial en la mañana de este miércoles en los juzgados de Arzúa, que mantiene bajo secreto las actuaciones relacionadas con el caso.

Además, fuentes del TSXG informan de que el juzgado ha decidido abrir diligencias para aclarar si ha existido un posible delito de relevación de secretos, ya que las informaciones publicadas por los medios "podrían haber influido negativamente en la investigación en curso".

Este miércoles han ingresado en prisión dos de los tres detenidos el pasado lunes por su supuesta relación con la muerte del vecino de Sobrado Julio Lea Casal, cuyo cuerpo calcinado fue localizado el pasado 27 de marzo por parte de equipos de extinción que se dirigían a un incendio forestal en la localidad de Toques.

Así, estas dos personas están siendo investigadas por un presunto delito de homicidio o asesinato, así como por otro de incendio forestal. El tercer arrestado, al que se investiga por un presunto delito de encubrimiento, queda en libertad con obligación de comparecer en los juzgados quincenalmente.

El pasado lunes trascendió la detención de estas tres personas en el marco de la investigación que desarrollaban las fuerzas del orden desde finales de marzo, cuando un cadáver calcinado fue descubierto en el interior de un vehículo que se encontraba en una zona afectada por un incendio forestal.

Investigación desde finales de marzo

Tras ello se abrió una investigación por parte de la Guardia Civil para determinar si se había tratado de un accidente o una muerte violenta, dado que las fuerzas de seguridad no tenían claro si el fuego se inició a raíz de la explosión del vehículo o viceversa.

El coche era propiedad de un vecino municipio de Sobrado y los análisis de ADN practicados permitieron identificar a la víctima como Julio Lea Casal, vecino de ese mismo ayuntamiento de 59 años de edad y que se encontraba en paradero desconocido.

La Guardia Civil ha mantenido todas las hipótesis abiertas para intentar averiguar las causas de este fallecimiento y trabajaba en varias líneas de investigación, entre ellas la muerte violenta.