La marea blanca de cocaína que cruza el Atlántico desde Sudamérica a España para su posterior distribución en toda Europa crece de forma imparable. Las fuerzas antidroga se mantienen alerta y hace diez días fue apresado el Apollo I, un pesquero sin bandera que zarpó de Brasil con 1.500 kilos de cocaína. La droga debía trasvasarse a otro buque encargado de acercarla a Galicia, pero una operación de la Policía Nacional coordinada por el magistrado de Instrucción 4 de Vigo, Juan Carlos Carballal frustró el negocio.

El Greco de la Policía Nacional también decomisó el pasado mes de enero doce contenedores que entraron por Marín con sustancias para elaborar 3.000 kilos de cocaína que abastecían al mayor laboratorio de Europa, ubicado en Valencia, y 350 kilos de cocaína que llegaron entre fruta a Leixoes para un grupo ourensano. También asestaron otro gran golpe en mayo con la intervención de propiedades valoradas en 3 millones de euros a la presunta trama de blanqueo de dinero del narcotraficante cambadés Juan Carlos Fernández Cores, "O Parido".

En febrero otros 3.300 kilos de cocaína vinculados a narcos gallegos fueron intervenidos en el carguero Sea Scan, a 150 millas de la costa portuguesa. Lancheros de Galicia iban a encargarse de descargar la droga en planeadoras para llevarla a tierra. Un plan que se frustró con la operación Intraborda Nueva desarrollada por Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria con la colaboración de las fuerzas de seguridad lusas, que abordaron el barco.