Una Iglesia de Santiago abarrotada ha rendido homenaje esta tarde a Bieito Lovera y Sofía Pérez, dos de los tres jóvenes de 17 años que fallecieron en el brutal accidente de Teis. El funeral de la tercera fallecida, Sara Cal, se ha celebrado en la iglesia pontevedresa de San Andrés de Figueirido.

El obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luís Quinteiro Fiuza, que ha presidido los oficios de los dos menores en Redondela, ha "compartido" el "dolor" de los familiares de los tres jóvenes y ha llamado a apoyar a sus seres queridos en estos "difíciles" momentos. Decenas de jóvenes y sus familias consolaron a los padres, hermanos y allegados de los adolescentes que perdieron la vida el brutal siniestro de la AP-9.

Las víctimas: Sara, Sofía y Bieito

Las víctimas: Sara, Sofía y BieitoLos cinco ocupantes del vehículo que se estrelló contra la mediana de la autopista AP-9 en Teis eran amigos, muy amigos, algunos desde su infancia en el colegio Santa Mariña de Redondela, de donde varios de ellos pasaron al Illa de San Simón para hacer la ESO. De allí, al Instituto Mendiño, a solo unos metros de distancia, donde todos habían terminado Segundo de Bachillerato y ahora preparaban la selectividad.

Las escenas de dolor se repitieron durante toda la tarde de ayer en el tanatorio redondelano de Tanamañó, al que acudieron cientos de personas, la mayoría jóvenes compañeros de instituto y de los equipos de fútbol en los que jugaban, para despedir a Sofía Pérez y Bieito Lovera, mientras que el velatorio de Sara Cal se realizó en el tanatorio San Mauro de Pontevedra. Los tres jóvenes eran muy queridos en Redondela, donde formaban una pandilla junto a numerosos chavales de su generación.

Sara Cal Veiga

La joven Sara Cal Veiga es hija única y cumplía 18 años el próximo domingo. Había aprobado Segundo de Bachillerato en el Instituto Mendiño de Redondela y preparaba la Selectividad con los otros cuatro ocupantes del vehículo siniestrado. Su ilusión era irse a Madrid a estudiar la carrera. El brutal accidente segó un futuro prometedor. La proximidad de su mayoría de edad le permitía al fin sacarse el carné de conducir, y por eso se matriculó con su amiga Sofía en la misma autoescuela en la que lo había hecho Marcos M.V., con el que viajaban el día del siniestro. Hija del patrón mayor de Arcade, Berto Cal, y de la propietaria de una conocida tienda de mobiliario de cocina en el casco urbano de Redondela, pertenecía a una familia muy conocida. Quienes la conocían la describen como una chica muy estudiosa, muy buena persona y formal. El cuerpo de la joven fue trasladado ayer al tanatorio de San Mauro en Pontevedra y esta tarde tiene lugar su funeral a las 17.45 horas en la iglesia de San Andrés de Figueirido en Pontevedra y a continuación su sepelio en cementerio parroquial.

Sofía Pérez Fernández

Sofía Pérez Fernández, de 17 años, también es natural de Redondela, donde vive casi toda su familia, y residía con sus padres y su hermano. Jugadora de fútbol sala tenía el proyecto de estudiar en Madrid el próximo curso la carrera de Ciencias Audiovisuales. Su buen hacer deportivo, que compatibilizaba con sus estudios de Bachiller, la llevó primero a ser jugadora de fútbol sala del Poio Pescamar, si bien ahora militaba en las filas del Cidade de Pontevedra. "Era una futbolista extraordinaria y una alumna aplicada", destaca el presidente del club. Su equipo ha difundido un tuit en el que traslada su pésame a la familia. De igual manera ha actuado el Poio Pescamar, equipo en el que jugó dos temporadas. Las redes sociales recogían el apoyo y duelo de compañeras y amigas a la deportista y su familia. Sus restos mortales fueron trasladados ayer por la tarde al tanatorio de Tanamañó en Redondela, donde también se vela al joven Bieito Lovera.

Bieito Lovera Rodríguez

Bieito Lovera quería ser ingeniero de profesión y para ello estudió duro y había puesto sus esperanzas en la selectividad a la que se presentaría en los próximos días, pero de vocación era futbolista. Una afición que compatibilizó con sus estudios en varios equipos. Empezó en las bases del Choco de Redondela, donde coincidió con Marcos M.V. y José R., los dos jóvenes que sobrevivieron al accidente que le costó la vida el miércoles por la tarde. Aunque sus amigos abandonaron el Choco, él se mantuvo fiel hasta que este año fichó por el Nespereira de Pazos de Borbén, lugar donde residía con su familia. "Era un chico muy activo, serio, formal y jugaba como defensa. Su ilusión era hacer Ingenieria", explica el presidente del club Sito Pejo. Los jugadores, apunta, están en shock. Habían terminado la temporada y esta semana ya no había entrenamientos. El club proyecta algún tipo de homenaje, pero primero tendrán que asumir la tragedia. Bieto tenía una hermana y sus padres regentan la conocida tienda de alimentación A Loura, bajo el viaducto de Redondela. Sus restos eran velados ayer en el tanatorio de Tanamañó en Redondela.