El dolor y consternación tomó ayer las aulas del IES Mendiño de Redondela, donde la dirección decidió suspender las clases durante dos jornadas, conmocionada por la trágica pérdida de tres de sus alumnos. Los estudiantes tuvieron a su disposición ayuda psicológica por parte de seis profesionales del equipo de la Consellería de Educación. El delegado de esta administración en Pontevedra, César Pérez Ares, acudió al centro escolar para transmitir todo su apoyo ante una "situación trágica con un impacto tremendo en la comunidad educativa al tratarse de personas tan jóvenes". "Es una situación durísima, ayer [por el jueves] estaban haciendo la orla para la fiesta de graduación y ya no están aquí", lamentó, acompañado por la directora del centro educativo, Eva Cortés, que no tenía fuerzas para articular palabras.

Los psicólogos también acudirán el lunes al centro, cuando está previsto que se retome la actividad lectiva.

El IES Mendiño cuenta con 430 alumnos y los estudiantes de segundo de Bachillerato, en el que cursaban los tres fallecidos y los dos heridos en el accidente, tenían programada para ayer en una excursión a las islas Cíes. "Se acababan de graduar y estaban preparándose para la selectividad, que la tenían el próximo mes. Eran unos alumnos excelentes, muy buenas personas, todos estamos en estado de shock porque una tragedia como esta nunca crees que pueda pasar", apunta el secretario del centro.

El presidente del Anpa, Anxo Lusquiños, también se mostraba impactado por el trágico suceso. "Es terrible, estamos todos destrozados. Hay profesores que llevaban con estos alumnos desde principios de la ESO y están muy afectados. Redondela es un pueblo pequeño en el que todos nos conocemos, los padres, los hijos... estamos todos conmocionados", indica.

Los compañeros, rotos por el dolor, se mostraban incrédulos por la pérdida de los tres alumnos. "Esto es algo que no aceptas, no sé como vamos a superarlo. Nos veíamos todos los días en el instituto, íbamos a la misma academia de inglés, salíamos por los mismos sitios y ahora ya no están", afirma uno de los alumnos compungido, que también destaca el carácter "simpático, alegre y extrovertido" de Sara y Sofía, con las que tenía más relación.

La noticia también sacudió un fuerte golpe al IES Illa de San Simón, situado a escasos metros y donde estudiaron la etapa de Secundaria dos de los fallecidos y uno de los heridos. Su director, Ramiro Armesto, se mostraba muy afectado. "Estuvieron cuatro años y eran unos estudiantes fantásticos, unos chicos excelentes. No hay consuelo ante una situación como esta, eran unos críos con toda la vida por delante", concluye.