Un hombre de 82 años se sentó ayer en el banquillo, en el Penal 1 de Ourense, acusado de un delito de maltrato animal por quitar un ojo a un perro con un palo. Alega que fue sin querer y culpa a la propietaria de llevar suelto al animal que, según su versión, solía ladrarle cada vez que lo veía. La Fiscalía baja a 10 meses la petición de cárcel pues cree que lanzó el palo "con ánimo de menoscabar la salud del animal", pero ha hecho frente a la reparación del daño.