Penas que suman cinco años de prisión y varias multas. Esta es la condena que solicita la Fiscalía para un vigués acusado de dos delitos continuados de obstrucción a la Justicia por amedrentar y golpear a un testigo que debía comparecer en un juicio por quebrantamiento de la orden de alejamiento del acusado en un caso de malos tratos a su expareja.

"No vayas a declarar", le dijo en la primera ocasión, que le abordó y ese mismo día por la tarde le empujó y agarró del cuello a la vez que le advirtió: "como vayas al juicio y digas lo que pasó estás muerto, tienes que mentir o decir que estabas borracho y no viste nada", según el escrito de acusación del fiscal. Días después de declarar, recibió empujones y golpes, siempre según la acusación, por lo que se impuso al acusado una orden de alejamiento.

El procesado negó las acusaciones, y llorando manifestó ser inocente. Reconoció que suelen coincidir en el parque de Alcampo y que lo único que le dijo fue que declarase la verdad. La víctima ratificó los hechos con monosílabos a preguntas de fiscal y fue incapaz de ofrecer un relato completo de los hechos a la magistrada. Se limitó a decir que le había amenazado primero, y que después le empujó por detrás en varias ocasiones. El caso quedó visto para sentencia.