Tres días después del tiroteo que dejó heridos a dos jóvenes de los Zamoranos en una pedida de mano en el multiusos de Torneiros en Porriño, la Guardia Civil continúa la búsqueda de los sospechosos del tiroteo: el presunto autor de los disparos Juan Paulo Giménez, hermano del jefe jefe del clan de los Morones, Sinaí Giménez, y otro integrante del clan que conducía el vehículo en el que huyeron.

Mientras las fuerzas de seguridad impulsan la búsqueda e incrementan el número de efectivos destinados a localizar a los dos fugados,la niña de 15 años que resultó herida en la cara por una de las balas que rebotó en el techo del establecimiento, sigue evolucionando favorablemente, si bien tendrá que vole ra ser intervenida por un cirujano plástico más adelante.

El Jugado de Instrucción 1 de Porriño en funciones de guardia está todavía a la espera de recibir el atestado de la Guardia Civil para abrir diligencias. Los investigadores han tomado declaración ya a casi todos los testigos que participaban en la celebración, unas 60 personas. Y es que precisamente esta ceremonia pudo estar detrás de los hechos, ya que los afectados narran que el clan Morón les tenía prohibido los eventos de este tipo, tales como pedidas de mano, enlaces o bodas. Aseguran incluso que ya habían recibido advertencias.