En una de sus comprobaciones rutinarias del mercado, el departamento técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Bierzo detectó una anomalía en una contraetiqueta: había una numeración duplicada. Aquella sospecha destapó un fraude masivo. "Se encontró el pasado mes de diciembre en un punto de venta en Galicia, fuimos al origen y el engaño resultó ser más grande, por lo que presentamos denuncia a la Guardia Civil. Todo este tiempo ha estado bajo secreto de sumario porque se ha estado investigando la trascendencia del caso. Por desgracia descubrimos una anomalía pero estamos contentos porque hemos cumplido con nuestra labor de garantizar la calidad del vino", señala la presidenta de la DO, Misericordia Bello. A partir de esas sospechas, la Guardia Civil fue tirando del hilo y montó la operación "Baco 2019". A principios de este mes fueron detenidas cuatro personas en Ourense -tres de la misma empresa-, hay otras 6 que están investigadas, y se llevaron a cabo 11 registros en cuatro provincias. La organización desmantelada pretendía vender 2 millones de botellas de vino con contraetiquetas falsas en el mercado nacional e internacional.

"Llevo de presidenta 5 años y es la primera vez que me encuentro con algo así. No es algo usual, sino más bien todo lo contrario. Todavía no sabemos si convendrá o no personarnos como acusación particular, porque la investigación aún está en curso", explicaba ayer Bello a este periódico. El caso sigue abierto y no se descartan más detenciones.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) define a los implicados como una organización delictiva dedicada al embotellamiento y venta de vino de manera masiva y fraudulenta. El grupo habría puesto en el mercado nacional e internacional alrededor de dos millones de botellas para hacerlas pasar por vino de la Denominación de Origen Bierzo e Indicación Geográfica Protegida de Vino de la Tierra de Castilla y Léon. Tres de los detenidos son de una misma empresa. A los investigados se les atribuye la comisión de presuntos delitos de estafa continuada, fraude, falsificación, utilización ilegítima de figuras de calidad y blanqueo de capitales. Los 11 registros se hicieron en naves y domicilios en las provincias de León, Ourense, Lugo y Pontevedra.

La operación se inició en diciembre de 2018, cuando el Consejo Regulador denunció ante la Guardia Civil las irregularidades detectadas en varias contraetiquetas. Los agentes realizaron controles del vino dispuesto para la venta en establecimientos comerciales, detectando irregularidades en varias marcas comerciales, por lo que se procedió a la inmovilización cautelar de cerca de 8.000 botellas en diferentes provincias. Los investigadores identificaron a varias empresas relacionadas con el sector del vino que de manera organizada embotellaban y ponían en el mercado vino de manera fraudulenta e ilegítimamente bajo las figuras de calidad DOP Bierzo e IGP Vino de la Tierra de Castilla y León, utilizando para ello contraetiquetas y registros embotelladores falsificados, atribuyendo al vino características de las que carecía y con un sobreprecio a la hora de venderlo.