Agentes de Policía Nacional detuvieron a tres mujeres, dos de ellas hermanas, que explotaban sexualmente a inmigrantes, algunas en situación irregular, a las que alojaban en un edificio de cuatro plantas en Zaragoza en el que eran obligadas a prostituirse. Según la Policía, amenazaban, coaccionaban y suministraban drogas a las nueve mujeres que fueron liberadas en la operación policial.