Los conocidos como "timos del amor" están a la orden del día y los procedimientos de esta naturaleza comienzan a sucederse en los tribunales vigueses. Pero este caso va un paso más allá. Dos varones de 42 años, un vigués y un colombiano, fueron enviados ayer a prisión provisional acusados de hasta cuatro robos en viviendas de hombres con los que previamente habían concertado citas a través de una red social de contactos. Para que estos no pudieran resistirse, presuntamente les narcotizaban con benzodiacepinas -un medicamento sedante e hipnótico-, consiguiendo así su completa sumisión. Con la víctima prácticamente noqueada, se habrían llevado del domicilio dinero en efectivo, relojes, joyas o móviles.

Así se desprende de la investigación de la Policía Nacional iniciada el pasado mes de abril a raíz de la denuncia de cuatro supuestas víctimas en Pontevedra (2), Vigo y Santiago de Compostela. Tras su paso a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, en funciones de guardia, la magistrada decretó su ingreso en prisión provisional alegando riesgo de fuga y reincidencia, al menos en lo relativo al ciudadano colombiano, ya que se encuentra de manera irregular en España. Ambos declararon y contestaron a las preguntas de las defensas y Fiscalía, si bien solo uno reconoció los hechos; y a medias.

Mientras el vigués aseguró no tener vinculación con los hechos y solo confirmó que iba a recoger a su compañero de piso con el coche cuando este lo llamaba, el latinoamericano sí reconoció los robos pero negó que sedase a las víctimas, hombres de mediana edad a los que conocía a través de su perfil en una conocida red social.

Además de estos robos con intimidación, los investigadores también les atribuyen un presunto delito de lesiones, ya que una de las víctimas presentaba costillas rotas. Otra, en cambio, apareció semiinconsciente frente al ascensor de su vivienda. Por su parte, otro de los afectados ejercía como cuidador de un señor mayor y encamado que al no ser debidamente atendido, se cayó de la cama y se rompió el fémur.

A tenor de sus supuestos actos, ambos investigados también habrían podido incurrir en un delito informático. Y es que su modus operandi era, según los agentes, siempre el mismo. Establecían contactos con sus víctimas a través de conocidas aplicaciones de contactos donde uno de ellos, el de origen colombiano, mantenía un perfil activo y una vez se ganaban su confianza concertaban una cita.Una vez acordaban el encuentro quedaban en algún bar de Vigo, Pontevedra o Santiago y allí, en una de las consumiciones, le suministraban la sustancia tóxica, aseguran los agentes.

Una vez que la víctima se encontraba sumisa, entraba en juego el otro detenido que se encontraba en las proximidades del bar y que cuando el primero le llamaba se dirigía al lugar para ayudarle a subir a la víctima al domicilio, una vez allí perpetraban los robos, según la investigación.

Ya en el domicilio, y con la víctima totalmente sometida, los dos detenidos se dedicarían supuestamente a sustraer todos los efectos.En alguno de los casos se recuperaron tarjetas bancarias sustraídas con las que había retirado dinero en cajeros y hecho diferentes cargos en cuenta. Los agentes policiales y la comisión judicial llevaron a cabo un largo registro este pasado miércoles en el domicilio de los detenidos donde se han recuperado múltiples joyas sustraídas y diferentes objetos electrónicos que todavía no habían sido vendidos.