Un funcionario de Vigilancia Aduanera caracterizado como mensajero entregó el 20 de julio de 2017 en una vivienda de Ponteareas un paquete procedente de Paraguay, vía Alemania, con cocaína oculta en unas tapas de archivador. La mujer que lo recogió negó ayer en el juicio celebrado en la Audiencia de Pontevedra conocer el contenido del paquete, mientras que su compañero confesó que planeó el envío de la droga y la incriminó. La Fiscalía bajó a 3 años la petición de pena para el hombre por su colaboración, y para ella mantuvo 4 años de cárcel.