El 12 de abril de 2016 el juez de Instrucción 3 de Cangas asestaba un duro golpe al clan de los Morones, poniendo así fin al enfrentamiento que venían manteniendo con el clan de los Zamoranos que incluía agresiones y peleas en mercadillos de Cangas y Redondela, así como un tiroteo en la VG-20 en Vigo, donde uno de los zamoranos resultó herido en su vehículo. Un fuerte dispositivo de La Guardia Civil se desplegó aquel día sobre las viviendas del clan en Tomiño. El patriarca y por entonces "rey" de los gitanos, Olegario Giménez, estaba hospitalizado por lo que no fue detenido junto con sus cuatro hijos, Sinaí, Saúl, Juan Paulo y Marino. Todos ellos están ya en libertad pero siguen investigados, junto con otros miembros de la familia, incluida la matriarca por la querella presentada por la Fiscalía por presuntos delitos de extorsión a vendedores ambulantes, coacciones y blanqueo de capitales.

Tres años después del gran golpe a los Morones la causa sigue en instrucción, sin fecha de juicio todavía, y las medidas cautelares adoptadas en su día vigentes. La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de rechazar la devolución de las joyas intervenidas entonces en el registro domiciliario del patriarca del clan y de su mujer, y hace dos meses ratificó la prohibición que les impide ejercer la venta ambulante hasta en diez municipio de las provincia de Pontevedra.

Olegario Giménez, relevado en este tiempo por su hijo Sinaí como "rey" de los gitanos, y su mujer, Flora Jiménez, apelaron ante la Audiencia de Pontevedra el auto del juzgado de Cangas que denegaba la entrega de las joyas intervenidas al considerar "que no tienen conexión con los hechos investigados y que fueron lícitamente adquiridos".

El tribunal provincial da la razón al juez instructor y apunta que "los efectos cuya devolución se interesa se encuentran indiciariamente vinculados con los hechos objeto de la investigación, como posibles ganancias de la presunta actividad ilícita de los investigados, incluso como posible prueba de delito, siendo uno de los delitos investigados el de blanqueo de capitales". Además, la querella del Ministerio Fiscal que dio origen a esta causa, hacía especial hincapié en la incautación de "joyas y objetos de valor que pudieran ser hallados habida cuenta las transformaciones que de efectivo pudieran haberse efectuado a este tipo de objetos.

A la espera del juicio por la guerra de los mercadillos, Sinaí Giménez ya fue condenado a casi 3 años por amenazar a un zamorano en un mercadillo en Redondela. Dos de sus hermanas y una sobrina, fueron penadas en la misma causa con un año y 9 meses.'