Una mujer y sus dos hijos pequeños -uno de 3 años y otro de pocos meses- perdieron ayer la vida en un incendio que devoró a primera hora de la mañana su vivienda en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Las llamas se propagaron con gran rapidez por el piso, donde vivían cinco personas. Las otras dos mujeres fueron trasladadas al hospital en estado leve por inhalación de humo. El origen del siniestro, según expresó la alcaldesa de L' Hospitalet, Núria Marín, podría deberse a una sobrecarga eléctrica en el interior de la vivienda. No obstante, los bomberos, que tardaron 35 minutos en extinguir el fuego, insisten en que todavía se desconocen las causas, que están siendo investigadas.

El incendio, de gran virulencia, se desató sobre las 06.30 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron nueve dotaciones de los Bomberos, nueve unidades del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), entre ellas la pediátrica, ocho patrullas de los Mossos d'Esquadra y policía local. Al llegar los efectivos, una de las tres mujeres que había en el interior del domicilio ya había fallecido, por lo que solo pudo evacuar a las otras dos, una de las cuales huyó a través de la fachada del patio interior del inmueble, y a los dos menores. Por desgracia los pequeños no pudieron superar sus graves heridas y fallecieron en el Hospital Sant Joan de Déu. Primero fue el de 3 años y, a las pocas horas, su hermano de escasos meses.

El primer teniente alcalde del Ayuntamiento, Francesc Belver, definió el siniestro como un accidente fortuito y descartó indicios de irregularidad con la compañía eléctrica. "Era una familia normal en un piso corriente y pagaban su alquiler", manifestó. Belver explicó que probablemente las víctimas estaban durmiendo cuando el humo -cuya inhalación provocó la muerte de los tres familiares-, les despertó. Por su parte, Santi Lleonart, responsable de la Región de Emergencias Metropolitana Sur, aseguró que el incendio no causó daños estructurales en el edificio, de seis plantas, por lo que lo que el resto de vecinos desalojados pudieron volver a sus casas por la tarde.