"Todo fue un accidente. No quería hacerle daño, es mi mejor amiga". Sidney C., la soldado británica de 19 años de edad en prisión desde el lunes por la noche en Palma por cortar el cuello y herir de gravedad con un vaso de cristal a su amiga y compañera, una cabo del Ejército, tras una breve pelea en una discoteca de Magaluf, se defendió ante el juez diciendo que no tuvo ninguna intención de herir a la víctima. Una versión exculpatoria que no coincide con la de varios testigos. La joven agredida sigue en estado crítico.