La colaboración ciudadana y un amplio pero discreto operativo policial permitió detener el domingo en Vigo a dos jóvenes que iban armados y a los que las fuerzas de seguridad consideran especialistas en el robo de vehículos. De hecho, además de por tenencia ilícita de armas, se les arrestó también como sospechosos del robo de varios turismos y presunto tráfico de drogas.

Un vecino vio caminando por la calle a uno de los sospechosos con un arma de fuego en la mano y alertó a la central del 091 de la Policía Nacional. Varios agentes del GOR (Grupos de Respuesta Operativos) de la comisaría viguesa fueron los primeros en llegar. Iban de paisano para no llamar la atención y circulaban en vehículos camuflados.

Una vez localizado el BMW de los sospechosos, los siguieron hasta la cafetería Rianxo, donde se bajaron. Uno de los jóvenes se fue hasta el fondo del local y empezó a jugar al futbolín. Los agentes de paisano accedieron al bar, pero cuando se acercaban al futbolín los sospechosos intentaron agredirles al verse descubiertos. Una vez reducidos por los agentes de paisano, entraron en el local el resto de los agentes uniformados que les daban apoyo.

Uno de los jóvenes tenía en su poder una pistola corta de 9 milímetros, con el número de serie borrado para dificultar su identificación, si bien ahora la Policía Judicial y los responsables de balística de la comisaría de Vigo se encargarán de comprobar si ha sido utilizada en actos criminales.

El acompañante de este detenido llevaba una pistola eléctrica táser en su poder se hallaron numerosas bellotas de hachís y 400 euros en metálico. El vehículo BMW que conducía el primero de los arrestados fue intervenido también y en su interior de localizó otra pistola eléctrica, las llaves de seis vehículos, un claxor para apertura de cerraduras de turismos así como varias tablets y teléfonos móviles cuya procedencia se investiga ahora. También se hallaron en el turismo varias bolsas de plásticos con restos de una sustancia que, pendiente de ser analizada, podría ser cocaína.