Intentaron introducir en Galicia un alijo de 1.828 kilos de cocaína a través de un pesquero que previamente los había recogido de otro barco en alta mar. En agosto de 2015, cuando el pesquero navegaba por la costa portuguesa, a la altura de Peniche, la Policía Nacional y la Policía Judiciaria lusa lo abordaron y abortaron una operación delictiva que se fraguaba desde un año antes. Uno de los implicados, un armador gallego, fue detenido en Asturias. La droga hubiese alcanzado un valor en el mercado ilegal de 62 millones de euros.

Ahora, el Tribunal Supremo acaba de ratificar penas de dos a 5 años de prisión (20 años y medio en total) para los ocho implicados, ya condenados en 2017 por la Audiencia Nacional.