Nueva jornada del juicio contra José Luis Luna Pereira, el violento delincuente vigués de 46 años acusado de asesinar de un disparo "a cañón tocante" en el pecho al joven Daniel Beltrán en la playa de Arealonga de (Redondela) la noche de San Juan de 2017.

El joven que siguió al presunto asesino de Chapela tras el suceso entabló conversación con él mientras esperaba un taxi. Cuando apareció el coche de la Policía Nacional les alertó de que era el homicida. Hoy, en su relato ante el jurado, explicó que tras advertir que llevaba un arma se ocultó tras unos coches. "Cuando lo detuvieron me eché a llorar", manifestó.

El testigo vio cómo tras disparar a Daniel Beltrán en la playa de Arealonga lo intentó con el chico que acudió a auxiliarle. "Eduardo vio el revólver y echó a correr. Al acusado se le cayeron los pantalones y erró el tiro", explicó.

Crimen de Arealonga: el testimonio de los policías

A lo largo de la mañana también han declarado ante el tribunal popular los policías que detuvieron a José Luis Luna, que ofreció resistencia y trató de coger el revólver para evitar su arresto . "Nos abalanzamos sobre él cuando metió la mano en la bandolera. Tenía el arma colocada con la culata a mano para disparar con rapidez". Explicaron los agentes de la Policía Nacional que le redujeron.

Ya en los calabozos, José Luis Luna Pereira se puso agresivo e intentó morderles en las piernas. El acusado pidió un cigarrillo a uno de los agentes y cuándo éste le cuestionó si se lo merecía replicó: "Por lo menos medio merezco, solo le di a uno, al otro no le di". El juicio seguirá esta tarde con las declaraciones de más agentes.