Álvaro Menéndez, considerado cabecilla de la banda asentada en Vigo que introducía cocaína impregnada en forros de maletas y bolsos mediante correos que viajaban en avión desde Sudamérica a Madrid, fue detenido en la capital de España procedente de Barcelona con dos de las maletas cuando tras bajarse de un autobús se reunía con dos acusados que fueron a recogerle.

Los policías de la Udyco que desarrollaron la operación, explicaron ayer al tribunal que tras la interceptación de un alojo en Barajas, el "cabecilla" del grupo cambió la entrada de los alijos al aeropuerto de Barcelona y mediante mensajería. Él mismo viajó con una maleta y un maletín en autobús desde la capital catalana a Madrid, pero no sabía que su teléfono estaba intervenido y los agentes podían conocer sus movimientos.

Los agentes relataron ayer durante el juicio que se sigue en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo, que las maletas estaban "acartonadas" y tenían una textura inusual. También confirmaron que otro de los acusados, el supuesto químico que debía extraer la droga en Madrid, contaba con un laboratorio en el sótano de una nave en Torrejón donde se intervino sosa cáustica, así como pequeñas cantidades de droga. En este caso señalaron que se mostró "colaborador" y les enseñó al lugar.

El fiscal solicita para los 9 procesados penas que suman 71 años de prisión. El juicio concluirá hoy.