Tras el sobreseimiento de 2010 posterior a la Operación Arcano, hubo una reapertura del caso. El auto judicial es de noviembre de 2014 y el motivo de que se volvieran a abrir las diligencias fue autorizar la introducción en la base de datos de perfiles genéticos de uno de los perfiles del caso de Déborah, el obtenido del semen hallado en el cadáver de la joven. Aún es anónimo. Nunca se halló un resultado positivo.

La decisión respondió a un informe policial en el que se señalaba que esa base policial existía desde 2007 y que tener ahí el perfil permitiría cotejarlo en un determinado momento con otros, con la posibilidad de que se produjese una coincidencia. Además, los avances ampliarían el rango de búsqueda. Pero tras este movimiento judicial, en enero de 2017, al no haber ningún avance, la jueza decidió de nuevo, en coincidencia con el fiscal, el sobreseimiento provisional de la causa.