La Audiencia Provincial de Baleares tiene previsto comenzar el martes el juicio por el crimen, en las navidades de 2017 en Ibiza, del joven de origen ponteareano Santiago Garrido García. Aunque natural de esta isla balear, la víctima, de 23 años, guardaba fuertes vínculos con Ponteareas, de donde es originario su padre. La Fiscalía pide 18 años de cárcel para el principal acusado, S.G.Z., considerado el presunto autor material de la muerte del joven, que falleció tras recibir un botellazo en la cabeza.

La vista oral con jurado popular se celebrará en Palma de Mallorca. El Ministerio Público pide para el principal encausado 14 años de cárcel por el delito de homicidio y otros 4 años por el de robo con violencia con instrumento peligroso, ya que a la víctima le robaron el teléfono móvil. El supuesto agresor permanece en prisión provisional desde el 16 de febrero de 2018. Hay un segundo acusado, C.G.P.H., que al parecer estaba con S.G.Z. cuando fue el homicidio y para el que la Fiscalía solicita multa de 600 euros por la presunta comisión de un delito leve de maltrato.

Por su parte, la familia de Garrido, que ejerce la acusación particular, acusa a S.G.Z. de asesinato y a C.G.P.H. como coautor. En total, plantea para cada uno de ellos 24 años de cárcel. Está previsto que el juicio se prolongue desde el martes y al menos hasta el jueves.

Según las investigaciones de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de la comisaría de Ibiza, los acusados forman parte de un grupo de jóvenes de origen latinoamericano que se autodenominaban "Los Guasones". Se les acusa de participar en el crimen de Garrido, consecuencia del robo con violencia del teléfono móvil del joven cuando éste atravesaba el paseo de ses Figueretes la madrugada del día de Navidad de 2017 en dirección a su casa. Santiago había salido esa noche a celebrar la Nochebuena.

Tras la agresión, el fallecido aún tuvo fuerzas para llegar a su domicilio con heridas en cara y manos. Se acostó a dormir, pero cuando su familia fue a despertarle para la comida de Navidad, no tenía constantes vitales. Ya había fallecido. Los forenses vieron lesiones con apariencia de no ser fortuitas, entre ellas un golpe en la cabeza propinado con una botella. La investigación acabaría determinando que el joven se cruzó con 4 miembros de 'Los Guasones', dos chicos y dos chicas -ellas menores-. Tras asaltarlo supuestamente para robarle el móvil, S.G.Z. le habría dado el golpe en la cabeza.

La UDEV emprendió una investigación que condujo a los agentes hasta los sospechosos, a los que sometieron a vigilancia. La clave para la identificación de los acusados fue el rastreo del teléfono robado a la víctima. El fallecido, que se había formado para ser socorrista, tenía en aquella época planes para casarse con su novia.