El gran golpe asestado desde el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo al cártel colombiano de Los Boyacos, que pretendía asentarse en Galicia y que en marzo de 2017 se saldó con la incautación de 2.000 kilos de cocaína y la detención de 27 integrantes de la organización incluidos los grandes capos Julio Peñaranda Torres, "El Loco", y Ronald Alfredo Roa Aguirre, "El Mono", que habían viajado a España para la entrega del alijo, se tambalea en la Audiencia Nacional que tiene dudas sobre la cadena de custodia de la droga desde que salió de Colombia y reclama más información a las autoridades de dicho país.
La droga decomisada en sendos almacenes de Padrón y Pontevedra no llegó a las costas gallegas por mar como estaba previsto inicialmente, sino que se trató de una entrega vigilada en una operación internacional en la que colaboraron fuerzas antidroga de EEUU, Colombia y España.
La cocaína fue interceptada ya en el país sudamericano por las autoridades locales en colaboración con la DEA y trasladada a la base de la agencia antidroga americana en Tampa, Florida. Desde Miami viajó en un vuelo comercial a Madrid y agentes policiales encubiertos se la entregaron en Galicia al cártel, que pudo ser así desarticulado.
El viaje de la droga desde EEUU a España custodiado por agentes de la DEA y de la Policía Nacional, y su posterior entrega a Los Boyacos, no presenta problemas pues fue autorizada judicialmente por el magistrado vigués Juan Carlos Carballal, quien se inhibió en la causa a favor de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional.
La duda surgió en la propia Audiencia Nacional respecto a la custodia y el traslado del alijo desde Colombia a Tampa, pues no hay información detallada oficial de dicho operativo, y pese a que se han requerido no hay contestación oficial. Sin los informes que garanticen el control judicial y la cadena de custodia del alijo en el país sudamericano, el procedimiento en España corre el riesgo de ser declarado nulo y los dos capos colombianos, que permanecen en prisión provisional, serían excarcelados.
A petición de la Fiscalía Antidroga se ha enviado una comisión rogatoria a Colombia para solicitar una asistencia "esencial" para poder acreditar en juicio todo el proceso que permitió descubrir que Los Boyacos planeaban enviar los 2.000 kilos de cocaína a España, así como todo el proceso que permitió su incautación, custodia y entrega a la Policía Nacional en territorio estadounidense.
En concreto se requiere la identificación del procedimiento penal que se siguió en Colombia para la incautación de la cocaína destinada a España y que fue entregada por la DEA a la policía española en Miami. Se reclama también "descripción detallada" de la actuación que tuvieron las autoridades competentes colombianas en la operación que culminó con la incautación, perfecta descripción de la cantidad incautada y cadena de custodia en al que participaron las autoridades colombianas, así como la identificación del agente o agentes policiales colombianos que estuvieron al mando de la operación. En caso de que se trate de agentes encubiertos, la Audiencia Nacional reclama copia de la autorización expedida por la autoridad colombiana competente para su actuación encubierta.
