La fuga del narco vigués Alberto Fernández Cabaleiro, "El Niño", acabó en su lugar habitual de residencia, Ponteareas. La Policía Nacional le seguía los pasos por distintas localidades españolas y Portugal, pero el pasado fin de semana regresó a casa y fue arrestado en la calle, cuando intentaba subirse a la moto que utilizaba.

Ni el cambio de aspecto, más aburguesado y con pelo largo cuando lo habitual en él es llevarlo corto, ni las medidas de seguridad que utilizaba despistaron a los agentes de la Udyco de Vigo, a quienes no ofreció resistencia cuando le arrestaron. "Ya se por qué me detenéis", les dijo. Y es que sobre él pesa una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por la Audiencia Nacional.

Alberto Fernández Cabaleiro, es "un viejo conocido de las unidades dedicadas a la lucha contra el crimen organizado en muchas especialidades" que llevaba años en paradero desconocido, según informó ayer la comisaría de Vigo. Y es que el vigués, afincado en Ponteareas, ha sido detenido en múltiples ocasiones por delitos como el tráfico de estupefacientes, tráfico ilícito de vehículos o blanqueo de capitales. Además, siempre ostentaba un elevado cargo dentro de las pirámides jerárquicas de las diferentes organizaciones criminales en las que había estado, según la Policía Nacional.

"El Niño" estuvo vinculado en 2001 al alijo de 3.000 kilos de hachís del velero Chad Band, apresado cerca de A Coruña cuando una red gallega, en la que cayeron algunos miembros del servicio de Vigilancia Aduanera, intentaba establecer una red de suministro con destino Holanda.

La Audiencia Nacional dictó el pasado año una orden de detención e ingreso en prisión por su participación en otra importante operación de tráfico de estupefacientes, si bien no se pudo proceder ya que había desaparecido con anterioridad a que dicha orden fuera cursada.