El monitor del grupo de 25 excursionistas que esta madrugada fue rescatado en un monte de Cantabria ha explicado cómo vivieron las horas en las que estuvieron perdidos. "Fue solo un susto", ha comentado Gerardo Fernández Carrera, que ha señalado que fue su perra, Bruma, la que, en última instancia, llevó a los rescatadores hasta los senderistas. "Hacía tanto viento que no nos oían ni con el silbato", ha enfatizado.

Fernández Carrera, que a través de su empresa A Senda do Moucho organiza la actividad, ha señalado que la entrada de niebla causó la desorientación; como volver sobre sus pasos supondría demasiado kilómetros y además el camino estaba cubierto de nieve, decidió no mover al grupo y llamar a los servicios de emergencia.

"No pasa nada por pedir ayuda", ha afirmado, y ha añadido que pasaron las horas de espera cantando canciones de los 80 para mantenerse activos y combatir el frío.

El monitor ha asegurado que iban bien preparados, con ropa de recambio y bebidas calientes en termos, y ha apuntado que todos se encuentran bien y que hoy seguirán con las rutas previstas en el viaje. Una de las integrantes del grupo, de 73, tuvo que ser ingresada con una hipotermia severa.