"Hemos llegado tarde", esa es la frase que una y otra vez se repite Noemí, madre de la detenida y abuela de los dos niños asesinados en Godella. La mujer, que ha preferido no hacer declaraciones por el momento, iba a iniciar los trámites para solicitar la custodia de sus dos nietos, de cinco meses y tres años y medio, al tener miedo de que su hija no estuviera ya en condiciones de cuidarlos.

"Estos últimos meses no era la misma persona", remarca una de sus amigas, en referencia al estado actual de María G. M., quien ya había acudido a la unidad de salud mental del centro sanitario de Godella a raiz de una supuesta depresión postparto. No obstante, no estaba bajo medicación.

A pesar de algunos indicadores del riesgo que corrían los pequeños, los protocolos actuales no han sido lo suficientemente eficaces y ágiles para proteger a estos dos menores.