Dos de las integrantes de la banda itinerante colombiana condenada en junio de 2017 por el asalto a ocho viviendas en apenas dos días en Vigo, volvieron ayer al banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 3 de la ciudad olívica por otros dos robos más cometidos en la misma época.

Se trata de la misma sala en la que entonces alcanzaron un acuerdo de conformidad, junto al hermano de una de las acusadas qeu aceptó ser expulsado de España durante siete años, y que evitó que ambas mujeres entraran en prisión pues las condenas -de un año y 9 meses respectivamente- fueron suspendidas a cambio de de no volver a delinquir en dos años y abonar las responsabilidades civiles a las víctimas.

La Fiscalía mantuvo ayer su petición de 4 años para Y.A.G.A. y S.P.P.O -el supuesto cabecilla Julián Alejandro R.A. y el otro imputado no comparecieron al haber sido expulsado del país-, pero no pudo acusarlas del delito de pertenencia a grupo criminal porque, a petición de la defensa, la jueza retiró tales cargos al considerarse "cosa juzgada" en la vista anterior.

La acusación sostiene que de forma organizada, el grupo se desplazó a Vigo sobre el 8 de diciembre y el 1 de abril de 2016 para robar en varios pisos manipulando las cerraduras mediante técnicas como el "bumping", y repartirse el botín, principalmente joyas, relojes y dinero en efectivo. Así, en uno de los pisos se hicieron con 750 euros, cubertería, sortijas de Bulgari y varias joyas valoradas en 16.000 euros. En otro domicilio se apoderaron de 1.000 euros en efectivo, joyas y aparatos electrónicos por importe de 7.528 euros.

Parte de los efectos sustraídos fueron recuperados en el registro de un piso clandestino en la calle San José. La Policía llegó allí una vez que Y.A.G.A. , que estaba en prisión provisional, entregó las llaves a su hermana entre sus efectos personales y la siguieron. Ambas negaron ayer su participación en los robos.