"Deseamos que el juicio se celebre cuanto antes, que haya sentencia y se ejecute, porque la herida sigue abierta. Llevamos ya tres años de espera y todo sigue muy vivo porque se dilata demasiado". Las palabras de Luis Testera, uno de los 14 ciclistas que formaban el pelotón arrollado el 14 de marzo de 2016 por un conductor octogenario -que en este tiempo ha cumplido ya 90 años- al volante de un todoterreno en la carretera PO-552 que une Baiona y A Guarda, resumen los sentimientos de todos los afectados.

"Estamos indignados porque la Audiencia de Pontevedra, que empleó diez meses para manifestarse retrasando aún más el juicio, ha descartado la existencia de un delito de omisión de socorro. Yo fui testigo directo y el conductor nos dejó tirados", reitera. La demora en la celebración del juicio lleva a Testera a preguntarse si alguien intenta que el delito prescriba o bien que el conductor, ya con 90 años, no llegue siquiera a juicio.

El próximo martes se cumplen tres años del trágico atropello en A Guarda que dejó dos ciclistas muertos, seis heridos graves y otros tres leves. Los grupos ciclistas de Os Bravos y Os Mansos, a los que pertenecían los deportistas fallecidos José Antonio Casás, "Ñito", y Diego Freiría, celebran hoy un memorial como homenaje. A las 9 de la mañana los participantes en la marcha ciclista saldrán de A Ramallosa y tras subir A Grova y San Xián llegarán al punto del brutal atropello, donde se depositará un ramo de flores.

Al memorial asistirán muchos de los ciclistas que formaban parte del pelotón arrollado aquel día. La mayoría de los heridos han vuelto ya a sus trabajos y afrontan nuevos retos tras recuperarse de sus heridas. El que no estará en el homenaje hoy es José Antonio Vilán, profesor e investigador de la Universidad de Vigo, donde fue vicerrector de Transferencia, que por la gravedad de sus lesiones cerebrales es el único que sigue de baja y todavía no ha podido volver a su actividad profesional. "Es una fecha muy triste, no estaremos aquí", explica su mujer. Vilán perdió en el atropello a uno de sus grandes amigos, Diego Freiría.

Precisamente la investigación judicial de esta caso, que todavía sigue abierta en el Juzgado de Instrucción 3 de Tui, se demoró pro la lenta recuperación de los heridos. Y es que una de las claves de la causa son los informes de sanidad definitivos de los forenses. Ahora el caso puede recibir ya un impulso definitivo una vez resueltos por la Audiencia de Pontevedra los recursos por los que los afectados reclamaban que se imputara al conductor nonagenario también un delito de omisión de socorro.

La jueza atribuye al automovilista Manuel B. A.L. la autoría de 11 delitos: dos de homicidio por imprudencia grave -por los deportistas fallecidos- y nueve de lesiones, también imprudentes -en este caso por los heridos-. Sostiene que los arrolló de forma "sorpresiva y sucesiva" en un tramo recto, pero le exonera de la omisión de socorro.