El 2018 fue el año de grandes alijos de cocaína y de grandes golpes a las organizaciones gallegas. Pero la lucha contra el narcotráfico no cesa. Así lo plasmó el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, el comisario Antonio Martínez Duarte -con una amplia trayectoria profesional en Galicia- quien reconoce que ya hay asentadas en España organizaciones con capacidad económica para invertir en mercancía y distribuirla sin intermediarios, como fue el caso de "Los Boyacos" en Vigo.

"El español juega un papel de transportista, de intermediario, de conseguidor" y pone su logística al servicio del "mejor postor"; hasta el punto, dice el mando policial, de que los narcos gallegos están ofreciendo a sus lancheros a las organizaciones del sur para el transporte de hachís a Libia.

No obstante, aún quedan grupos gallegos que controlan la entrada de la droga, que tienen capacidad para comprar mercancía y que han incorporado a su actividad delictiva el blanqueo de capitales. Al menos dos grandes organizaciones perviven en Galicia tras el último golpe a la de Sito Miñanco, bautizada con el sobrenombre de Operación Mito.

El comisario destaca que en este último año se incautaron 35.000 kilos de cocaína, un 133% más que en 2017 y resalta que más que su consumo "se está disparando la producción en los países de origen, Bolivia, Colombia y Perú". "Trabajamos diariamente con Colombia, con Reino Unido, con la DEA... y nos está dando buenos resultados", apostilla el mando policial.