La Guardia Civil no solo ha desactivado un activo punto de venta y distribución de todo tipo de drogas en el domicilio de una pareja en Sanguiñeda, Mos, sino que ha recuperado numerosas armas -la mayoría simuladas- , dos kilos de estupefacientes, 12.000 euros en efectivo y decenas de objetos robados en el sur de la provincia de Pontevedra, desde herramientas a joyas, ordenadores, cascos de motos y hasta una máquina de cortar pescado, que supuestamente se aceptaban como pago de la droga que se vendía. La operación se salda con cinco detenidos, tres de ellos compradores que quedaron en libertad en dependencias policiales, y la pareja que residía en la vivienda. Ambos pasaron ayer a disposición judicial en Porriño por presuntos delitos contra la salud pública, tráfico de drogas, receptación de objetos robados y tenencia ilícita de armas. El juez ordenó el ingreso en prisión del varón, y dejó a la mujer libre con cargos.

La investigación se inició el pasado mes de diciembre tras detectar los guardias civiles de Mos un repunte de la venta de drogas en Sanguiñeda. Comprobaron un trasiego considerable de personas y se centraron en el domicilio sospechoso. Tras una intensa labor de vigilancia, llegaron a interceptar en la vía pública a 15 consumidores habituales de distintos tipos de droga que habrían adquirido en el domicilio de los sospechosos.

El miércoles se desarrolló un amplio operativo con efectivos del Instituto Armado adscritos a Seguridad Ciudadana y Policía Judicial, con apoyo del Servicio Cinólogico, que aportó un perro especializado en buscar estupefacientes. Al llegar al domicilio, los agentes vieron como un hombre intentaba huir saltando por una ventana tras arrojar dos paquetes a la calle. Se trataba de una pistola de fuego real con munición y una bolsa con 100 gramos de heroína. Resultó ser el morador de la vivienda JM.R.V., de 48 años. Su pareja, L.T.A., de 39 años, también fue detenida.

En el registro, el Servicio Cinológico se incautó de algo más de medio kilo de cocaína, 114 gramos de hachís y un centenar de pastillas de metadona. Los agentes, en un local anexo, intervinieron varias armas simuladas y detonadoras, así como 10.000 euros en billetes y 1.500 en monedas.

Pero la verdadera dimensión de la actividad ilegal que se desarrollaba en la vivienda, según explicó el capitán Miguel Ángel Martín , jefe de la compañía de la Guardia Civil en Vigo, se evidencia en la ingente cantidad de objetos hallados: joyas, ropa, electrodomésticos, teléfonos y herramientas profesionales relacionadas con la jardinería y la construcción. Ahora se busca a sus dueños. El material recuperado está expuesto en el cuartel de la Guardia Civil de Vigo y puede visitarse previa cita.