"Recurriré a donde sea para que le aumenten la condena". Así se expresa Macarena, madre de los dos niños vigueses maltratados por su tío en León. Él recibió 2 años de cárcel por golpearlos con una cachava, castigarlos de rodillas y obligar a uno a comer sus vómitos. Ella quiere recurrir la sentencia para pedir hasta 5 años, pero se topó con que su entonces abogado, dice, solo pidió 2 años: "Me dicen que no puedo recurrir, pero no pararé; no mataron a mis hijos porque Dios es grande". Afirma que ella fue una "bebé robado" y que conoció a su hermano, el condenado, tras encontrarlo a él y a su madre con 19 años.