Seis meses después del asesinato del concejal del municipio asturiano de Llanes Javier Ardines -que fue atacado en la madrugada del 16 de agosto a las puertas de su casa cuando se dirigía a pescar-, la Guardia Civil culminó ayer la parte fundamental de su investigación con el arresto de los cuatro presuntos responsables del crimen: dos españoles y dos argelinos. Uno de los dos arrestados de origen extranjero se encuentra actualmente en prisión en Suiza. Los otros tres -que ya han sido trasladados a Asturias-, fueron detenidos en sus domicilios de Bilbao y Amorebieta. Dos de ellos durmieron en la Comandancia de Gijón, otro en el cuartel de la Guardia Civil de Llanes. Al parecer el cabecilla de toda esta trama era Pedro Luis N. A., un hombre de 48 años que está casado con la prima de la mujer de Ardines. Este presunto instigador del crimen -un vasco con antecedentes penales por temas relacionados con el tráfico de estupefacientes en su juventud y padre de dos hijos adolescentes-, contactó con los otros tres arrestados, supuestamente al enterarse de que su mujer mantenía una relación sentimental con Javier Ardines, creen los investigadores, que tratan de dilucidar, entre otras cuestiones, por qué decidió dejar pasar tiempo desde que supo de la supuesta relación sentimental del edil con su mujer para encargar su muerte.

El pasado noviembre los funcionarios recibieron las pruebas de ADN con las que se consiguió identificar a los responsables del suceso. Se trataba de tres personas -un vasco y dos argelinos-, con antecedentes penales por tráfico de drogas. La triangulación de los teléfonos móviles de los acusados acabó de confirmar su presencia en las inmediaciones de la casa de Ardines el día del crimen.

Ya entonces, los agentes centraron el tiro. Sabían que el crimen era pasional y que había sido encargado. Se buscaba a un familiar de Ardines que tenía amplio conocimiento de la zona y con residencia fuera del Principado. Pero sabían que este acusado no había actuado

solo. Buscaron en los hoteles de la zona de Nueva de Llanes para intentar localizar a extranjeros que no visitaran de forma habitual la zona.

Cuatro detenidos en la investigación del asesinato del concejal de Llanes

Cuatro detenidos en la investigación del asesinato del concejal de Llanes

Cuatro detenidos en la investigación del asesinato del concejal de Llanes // ATLAS

El familiar resultó ser Pedro Luis N. A., el encargado de una empresa eléctrica que hace años se había comprado una casa de veraneo cerca de la de Ardines. De joven el acusado había coqueteado con las drogas. Su mujer le había sacado de ese mundo. En la zona aseguran que era común ver a la víctima y al inductor del crimen juntos: disfrutaban de las fiestas de la zona con sus mujeres.

Según los investigadores, Pedro Luis N. A. encargó el crimen a J. M. B., quien a su vez habría contactado con los dos argelinos -D. B. y el cuarto implicado, que está arrestado en Suiza-, con los que finalmente ejecutó el encargo poniéndole una trampa a Ardines. Ambos implicados tenían antecedentes por el cultivo de marihuana, por lo que todos están relacionados con el mundo de la droga.

El violento final de una estrecha relación

. El concejal de IU Javier Ardines, asesinado el pasado 16 de agosto, mantenía una relación estrecha con el presunto inductor de su crimen, que estaba casado con una prima de la esposa de la víctima, como muestra la foto superior: se les ve juntos, con otras personas, durante unas fiestas estivales en la localidad asturiana de Llanes.

Los tres acusados pusieron dos vallas de obra en el camino que lleva a la casa de Ardines. Aún no eran ni las seis de la madrugada. Parecía el crimen perfecto. No había testigos ni cámaras de vigilancia. Solo un vecino escuchó gritos, aunque no pudo precisar lo que se decía en la discusión. Los tres asaltantes atacaron a Ardines y le asfixiaron hasta causarle la muerte. Dejaron su cuerpo tirado en plena carretera y se fugaron. Uno de los sicarios se marchó a Suiza para seguir con su periplo delictivo. Tenía un encargo que supuso que finalmente se le identificara en el extranjero. Fue precisamente su arresto en Suiza lo que permitió confirmar con el ADN que este detenido era uno de los autores del crimen de Ardines. Los investigadores ya han solicitado la extradición de este acusado.

Tras el arresto, los detenidos presenciaron los registros domiciliarios que los investigadores realizaron en las viviendas de Bilbao y Amorebieta. Horas después, la Guardia Civil condujo a los detenidos a Asturias, donde se espera que en las próximas horas continúen las investigaciones antes de su puesta a disposición judicial.