Una mujer de unos 60 años fue encontrada decapitada ayer en su domicilio de París, con la cabeza en el interior del horno, en lo que se sospecha que podría ser el crimen de un hijo esquizofrénico del que había advertido a la Policía por haberla amenazado. El cuerpo de la víctima estaba tumbado en el suelo con cuchillos alrededor. La víctima mujer señalado el pasado mes de octubre a las fuerzas del orden que su hijo, que tiene perturbadas las facultades mentales, había amenazado con matarla. La Fiscalía de París abrió una investigación.