María Teresa Rojas es la abogada de SOS Desaparecidos. Y en esta letrada granadina la familia de Déborah ha encontrado un apoyo y asesoramiento clave en su objetivo para dar una nueva oportunidad a una causa que ya lleva más de ocho años archivada judicialmente. "La campaña en las redes sociales pidiendo colaboración ciudadana ha permitido dar con pistas que, a mi juicio, serían suficientes para reabrir el caso; son indicios con suficiente base jurídica", valora. "Interesaremos la reapertura judicial y queremos hacerlo de forma inminente, el momento es ya; aportaremos la documentación y pediremos la práctica de diligencias", explica la jurista.

Rojas colabora desde 2016 con SOS Desaparecidos prestando asesoramiento jurídico a las familias. También es abogada de la familia de Déborah. Reconoce la "dificultad" del reto de que el procedimiento por la muerte de la joven viguesa se reabra. "Depende del fiscal y del juzgado, pero tenemos indicios muy buenos", afirma, al tiempo que recuerda que un asunto como el de Déborah prescribe a los 20 años. "El plazo empieza a contar desde que ocurre el hecho; quedan solo tres años, por eso la familia se está moviendo tanto; quieren saber la verdad, saber quién ha sido", dice.

Esta letrada confiesa que ya está acostumbrada a los asuntos complicadas. Ella es por ejemplo la abogada de la familia de Patricia Aguilar, la joven de Elche que fue captada por una secta en Perú. Sobre el caso de Déborah, destaca que la investigación estuvo marcada por las pistas falsas que se dejaron en el lugar donde apareció su cuerpo. "Aquello lo complicó todo", lamenta.