Cantabria registra medio centenar de incendios forestales activos, la mayoría provocados, contra los que el Gobierno regional lucha con sus efectivos y con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de aviones y helicópteros del Ejecutivo central.

Desde el pasado jueves, en Cantabria se han contabilizado más de un centenar de incendios que han afectado principalmente a la franja central de la región y que se han visto favorecidos por el tiempo seco y el viento sur, aunque de momento no han alcanzado zonas habitadas.

Esta gran cantidad de incendios ha provocado que el Gobierno regional activase esta mañana el nivel 2 del Plan Especial de Incendios Forestales de Cantabria (Infocant) y tomase la decisión de pedir apoyo a la UME, mientras se mantiene la dinámica de incremento de fuegos dispersos, lo que complica la actuación.

Las zonas más complicadas son Cabuérniga y la cuenca del Pisueña, además de un nuevo incendio importante que se ha registrado en el Nansa, mientras continúa un fuego en La Cavada, en una zona de eucaliptal.

Los fuegos han afectado tanto a zonas de matorral como a áreas de bosque, incluidos espacios de repoblados con roble, como el incendio ya sofocado de Silió (Molledo), o de pinar, como el que se ha producido esta mañana en el monte Caballar, entre Santa María de Cayón y Villafufre.

De momento, la Guardia Civil ha abierto diligencias judiciales contra dos hombres por su presunta relación con dos incendios, uno en El Tojo y, el otro, en San Roque de Río Miera, aunque mantiene abiertas más investigaciones abiertas gracias, en gran parte, a la colaboración ciudadana.

En la lucha contra esta ola de incendios trabajan más de 700 personas, con cuadrillas forestales y bomberos del Gobierno de Cantabria, además de voluntarios.

La UME tiene previsto desplegar 200 efectivos procedentes de León y Zaragoza, y varias autobombas, para lo que se han establecido dos centros de recepción de medios, con una sección dividida en dos pelotones que ya están actuando en Viaña y en el pueblo de Saja.

Se cuenta además con el apoyo por distintas zonas afectadas de dos hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y tres helicópteros del Gobierno de Cantabria y de la UME, con lo que se considera que hay efectivos suficientes.

A través de su cuenta de Twitter, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado su reconocimiento y apoyo a los profesionales de los servicios de emergencias y a los voluntarios que trabajan en la extinción de los incendios, cuya evolución, según ha señalado, sigue atentamente.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha acudido esta mañana al centro de coordinación de emergencias del 112 para conocer la situación de los fuegos, gran parte de los cuales afectan a zonas de difícil acceso, y que también ha visitado el delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga.

En un vídeo publicado en sus redes sociales, Revilla ha criticado la acción de los pirómanos por que causan un "grandísimo daño" al ecosistema de Cantabria.

"Estamos en la situación de siempre cuando se origina viento sur con los pirómanos, porque hay que hablar de incendios intencionados en el 99 por ciento de los casos", ha lamentado el presidente cántabro, quien ha confiado en que la llegada de lluvias previstas para mañana, lunes, permita controlar los incendios.

Menos optimista ha sido el director general del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, Antonio Lucio, quien ha admitido que las precipitaciones pueden ser un "alivio importante", aunque a partir del martes vuelve a la región el tiempo seco.