Agentes de la policía científica de los Mossos d'Esquadra y técnicos de Renfe han comenzado a analizar las cajas negras -que en realidad son de color claro- de los dos trenes que ayer chocaron frontalmente en Castellgalí (Barcelona) causando la muerte de una maquinista y un centenar de heridos, seis graves.

Las cajas negras registran todos los datos técnicos de los trenes así como las grabaciones de las comunicaciones que mantienen los maquinistas con el centro de control ferroviario de Renfe.

Agentes de la Unidad Central de Policía Científica de los Mossos d'Esquadra han finalizado esta mañana la inspección ocular, las mediciones y la recogida de comprobaciones en el lugar del accidente, mientras que ahora serán los agentes especialistas del Área de Seguridad de Transportes Metropolitanos (Astmet) de la policía autonómica la que instruirá la investigación del siniestro.

Fuentes de la policía autonómica, que también han comenzado a tomar declaraciones a los testigos, han explicado que en el marco de la investigación "es clave" el análisis y estudio del contenido de las cajas negras para conocer la información técnica relacionada con los trenes en los instantes antes del accidente.

Una vez que la policía científica ha finalizado su trabajo 'in situ', los operarios de Adif y Renfe han comenzado los preparativos para iniciar la retirada de los trenes, en un operativo que calculan que puede prolongarse durante unas 40 horas, según han dicho a Efe fuentes de Renfe.

Cuando los trenes puedan ser retirados, serán los técnicos de Adif los que tendrán que reparar tanto las vías, catenarias y otros elementos dañados, con lo que la vía permanecerá interrumpida varios días, durante los cuales Renfe ha dispuesto un servicio de autobuses que cubre los trayectos entre Sant Vicenç de Castellet y Manresa de la línea R4 y entre Sant Vicenç de Castellet y Calaf de la R12.