"Fueron segundos, pero no sabíamos si el avión iba a lograr volver a la pista". Hugo vivió en primera persona un aterrizaje que terminó bien para el pasaje, pero con un impacto tremendo en el avión, al parecer por las fuertes rachas de viento, en el aeropuerto de Palma.

Los gritos delataban el pánico entre los viajeros del vuelo que cubría la ruta Valencia-Palma este lunes por la tarde, cuando al tomar tierra en Son Sant Joan se salió de la pista, siguió rodando a gran velocidad por la tierra y acabó impactando con una baliza de iluminación. El resultado, un agujero en el fuselaje que provocó que la aeronave fuera rodeada por camiones de bomberos. Lo peor, que "el piloto no nos dijo nada, ni siquiera nos dio la bienvenida a Palma. Todos nos quedamos esperando una explicación", dice decepcionado Hugo.

"Estuvimos rodeados por los bomberos hasta que se aseguraron de los desperfectos y sus consecuencias", explica Hugo. Una pasajera entró gritando en al Terminal B. "Dijo que no piensa volver a subirse a un avión. Todos estábamos muy nerviosos". Más nervios había entre los que esperaban para volar en el mismo avión de Palma a Valencia, visto el despliegue de emergencias y tras preguntar a los viajeros blancos del susto qué había pasado. "Daba botes cuando iba por la tierra, no sabíamos si iba a volver tomar vuelo o si lograría volver a la pista de aterrizaje", relata Hugo.

El susto lo tiene aún en el cuerpo, y la indiferencia de la aerolínea al no brindar explicaciones no lo logra entender, "después de haber escuchado el golpetazo" del avión.