"No imaginas lo muchísimo que te echo en falta". Así comienza la carta que la hermana de Déborah Fernández-Cervera le ha dedicado a la joven viguesa cuyo cadáver fue hallado hace 17 años en O Rosal tras diez días desaparecida. "Al despertarme y ver que no estabas, enseguida me di cuenta que algo raro pasaba", explica Rosa Fernández a través de Facebook coincidiendo con la campaña en busca de pistas sobre caso.

"Los días de búsqueda fueron una agonía [€] Nuestra casa era un no parar de entrar y salir gente, un bullicio silencioso lleno de dolor, incredulidad y desconcierto", continúa en una misiva cargada de emoción y pesar.

Además, recuerda el trágico día en el que fue encontrado el cuerpo de Déborah y las jornadas posteriores: "El resto de días fui un zombi, no concebía nada de lo que pasaba". La investigación también se quedo en los recuerdos de Rosa. "Papa y mamá movieron cielo, mar y tierra por intentar saber que paso, pero jamás pudimos darte justicia, hoy tus hermanos seguimos peleando", añade.

"Fuiste mi ejemplo en todo y solo puedo darte las gracias por darme las bases de mi ser, soy quien soy gracias a ti, hermana mayor" son algunas de as palabras con las que describe a su hermana.

Estas son sin duda unas de las palabras más emotivas dentro del sinfín de mensajes que se agolpan en las páginas abiertas en las redes sociales por la familia, con el fin de lograr nuevas pruebas que permitan reabrir y esclarecer el caso.