Un año de prisión por un delito de hurto con la agravante de abuso de confianza. Esta la condena impuesta por el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo a una mujer sudamericana que viajó de vacaciones desde su país a España para visitar a su familia en 2014.

En Vigo se alojó en casa de una prima, a quien sustrajo tres anillos de oro con piedras preciosas valorados en 2.950 euros y que estaban guardados en un armario del cuarto de baño de la habitación en que se alojaba.

La dueña de las joyas se dio cuenta de que le faltaban justo antes de que la acusada regresara a su país. En contacto con otra prima a la que también había visitado la viajera, ésta le comentó que también había sustraído algunos objetos de su domicilio en una visita la semana anterior.

La perjudicada presentó denuncia en la comisaría de Vigo y facilitó, además de los datos de su prima su descripción, ya que viajaba en tren hacia Madrid para regresar a su país en avión.

En al estación de Chamartín los agentes la interceptaron e identificaron. En el forro de su maleta hallaron los tres anillos sustraídos. Inicialmente la mujer alegó que no los robó sino que tenían un problema de herencia, para ya en fase de instrucción asegurar que ella no los cogió sino que alguien los metió en su maleta. Al juicio no se presentó, si bien lo hizo su abogado defensor que pedía que se le aplicara la atenuante de confesión, extremo que la magistrada rechaza al considerar que nunca confesó.