Un arduo trabajo de rastreo e investigación con final feliz. La parroquia de San Salvador de Tebra, en Tomiño, recuperó uno de sus bienes más preciados que le fue sustraído en 1984 durante un robo en la iglesia cuando don Ernesto Chaves era el párroco. Ahora, 35 años después, los feligreses pueden volver a contemplarla gracias a su sacerdote actual, don Don José Luis Blanco.

Todo ocurrió tres meses atrás. El párroco actual de San Salvador de Tebra encontró el cáliz robado en una página de coleccionistas en Internet donde la vendía por 1.200 euros. Cuando comprobó que se trataba de su objeto robado, dio parte a la Guardia Civil de Tomiño, que tras segiur la pista del anuncio llegó hasta el cáliz, que pesa cerca de 400 gramos y mide 21 centímetros.