El hallazgo de chuches y de una bolsa a 75 metros de profundidad sirvieron ayer para confirmar el relato de un familiar de Julen, que lo vio caer por el pozo de la finca familiar de la localidad malagueña de Totalán por el que se busca desde las dos de la tarde del pasado domingo. Se trata de un pozo de apenas 25 centímetros de ancho y 110 de profundidad. Un dispositivo al que se han sumado un centenar de efectivos y numerosas empresas de toda España.

La prioridad es acceder en primer lugar hasta el emplazamiento en el que se encuentre el menor, un punto entre los 75 y 107 metros de profundidad. El portavoz de la Guardia Civil apuntó que se trabaja en tres alternativas: "Seguir extrayendo la tierra pero un sistema más especializado, para lo que se utilizarán vehículos; hacer un segundo pozo paralelo, para lo que antes hay que entubar el primero, para protegerlo; y probar a hacer una excavación a cielo abierto desde el lateral de la montaña".

Prácticamente sin descanso se ha trabajado cada vez con más material y equipamiento en unas tareas que a las dos de la tarde de este martes habrán superado las 48 horas de duración.

El tiempo en estos casos corre en contra de hallar con vida a una persona cuando se trata, como en este caso, de una perforación en el subsuelo de más de 100 metros. Lo señalaba precisamente una de las empresas que cooperan en estas labores desde el domingo. "Hemos llegado a un tope de 75 metros, que es el lugar donde se ha encontrado la acumulación de tierra. Y en efecto se ha avanzado, retirando tierra compacta, unos 30 centímetros. Pero hay que buscar otros mecanismos. Así es demasiado lento", expresaba un técnico.

"El problema es que sigue cayendo material, se compacta, es húmedo, y la zona es fría... en definitiva, no es fácil seguir rastreando ahí", manifestaba a primeras horas de la mañana a delegada del Gobierno, María Gámez. Por eso se optó por seguir extrayendo tierra con un sistema más especializado, para lo que ese utilizan camiones y vehículos.

"Estamos dedicando el máximo de nuestra energía y de nuestro esfuerzo por parte de Guardia Civil, de bomberos, de 112, Protección Civil... Todo el dispositivo está al máximo de soluciones técnicas, porque existen tecnologías para acceder a sitios estrechos y profundos, como es el caso, y todas se están teniendo en cuenta", agregó.

Los progenitores pasaron la noche y buena parte de la mañana en el lugar, a pesar de que se les aconsejó que descansaran y se les ha ofrecido "facilitarles toda la información que se tenga".

Más de un centenar de personas, incluidos ingenieros o topógrafos encargados de dirigir técnicamente las excavaciones en marcha siguen en la zona. Unos trabajos que ni siquiera interrumpen las bajas temperaturas de estas dos últimas madrugadas.