Los Mossos d'Esquadra arrestaron ayer a la hija de 17 años de la mujer degollada la víspera en la localidad de Banyoles en Girona, a la que los investigadores atribuyen la nota manuscrita que apareció junto al cadáver, en la que implícitamente reconoce el crimen.

La menor, de origen ruso y que había sido adoptada hacía años, fue localizada en un domicilio que la familia tiene en la localidad de Castell-Platja d'Aro. Según diversas fuentes, sufre algún tipo de trastorno psicológico y recientemente había mostrado problemas de comportamiento.

Los Mossos le atribuyen la redacción de la nota que apareció junto al cuerpo de su madre, en la que, además de reconocer el asesinato, anunciaba dos ubicaciones en las que pretendía suicidarse. Los investigadores tratan de determinar si cambió de opinión o si deslizó el nombre de esos lugares para despistar y su intención inicial era la de refugiarse en la segunda residencia de la familia, situada en plena Costa Brava, donde finalmente ha sido detenida.

El cuerpo de la mujer, que, según la autopsia, murió degollada, fue descubierto a última hora de la tarde del miércoles por otro hijo de la víctima, de 29 años, y presentaba múltiples cortes y estaba desnudo. La investigación apunta a que el crimen se pudo cometerse por la mañana, cuando los vecinos oyeron gritos, en un momento en que la madre aún no había tenido tiempo de vestirse.

La reconstrucción de toda la jornada confirma que la joven, tras el asesinato, se fue al instituto donde estudia. Además, la hipótesis de que el crimen tuvo lugar por la mañana pronto se basa en la coagulación de la sangre hallada en la habitación. Los investigadores han hallado indicios que señalan a la menor como autora del crimen, entre ellos que la vivienda en la que convivía con su madre no había sido forzada. Los vecinos del piso han informado a la policía de que, frecuentemente, escuchaban discusiones en la vivienda que ha sido escenario del crimen y en la que convivían la hija y su madre, que estaba separada.