"Mi suegro andaba con muchísimo dinero encima, con 10.000 o 15.000 euros. En fajos envueltos con gomas. Lo vi personalmente. Yo le advertía. Le decía: 'Manolo, como andas con eso' Es como andar buscando que te pase algo..." El marido de una hija del octogenario asesinado en Sárdoma relataba ayer que el hombre salía a la calle con estas elevadas cuantías. Él y su mujer fueron los que denunciaron el 5 de enero la desaparición. "Al principio no nos alarmamos, no era infrecuente que no cogiera el teléfono, pero pasado el tiempo...", afirma Daniel, que pasa largas temporadas fuera de Vigo ya que trabaja en Escocia. La última vez que vio a la víctima fue antes de navidades. "Vino a casa el 22 o el 23 de diciembre; como su mujer murió en noviembre no hicimos celebración navideña; él pasó Nochebuena y Navidad con su hermana en Lavadores; le llevó leña y el día 26 una vecina lo vio por última vez de nuevo en su casa con el carro", dice, aclarando que dos días después el hijo que vive a su lado vio "luz" en la casa.

Relata que buscaron a Manuel en fincas y otros lugares que frecuentaba. Este lunes la llamada de una persona "que no sabemos quién era" les dijo que habían hallado un cadáver. La Policía Nacional les confirmó dos horas después que era su familiar: "Me da mucha pena, no se lo merecía, hay que luchar porque se haga justicia".