El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lalín tomó ayer declaración a un vecino de ese municipio, aunque natural de A Cañiza, a raíz de la denuncia que presentó su expareja en el cuartel de la Guardia Civil. El hombre, con iniciales J.M.F.V. y nacido en 1987 (32 años), fue detenido por efectivos del Instituto Armado como presunto autor de un delito de agresión sexual y abusos.

Ayer pasó a disposición judicial y tras prestar testimonio ante la instructora, diligencia que también realizó la denunciante, una mujer de nacionalidad colombiana, se le atribuye al investigado la presunta comisión de dos delitos de violación y abusos sexuales continuados, según precisaron fuentes próximas del caso. Se investiga, además, si hubo atentado contra la libertad sexual, amenazas y coacciones, ilícitos que se investigarán a lo largo de la instrucción judicial.

El hombre llegó a las dependencias judiciales minutos después de las 9.30 horas de la mañana, en un vehículo de la Guardia Civil y escoltado por dos agentes. Accedió al interior de los juzgados por la puerta trasera y cubriendo la cara con una chaqueta para evitar ser identificado. Aguardó en los calabozos de la sede judicial para prestar declaración ante la jueza, mientras que la denunciante hacía lo mismo, pero acompañada por su abogada, en la primera planta de los juzgados lalinenses.

La letrada que se encarga de defender a la presunta víctima declinó hacer cualquier tipo de declaraciones sobre el proceso judicial.

Medidas

La toma de declaraciones se prolongó durante prácticamente toda la mañana. Una vez recogidos los testimonios del hombre y su expareja, el juzgado acordó la puesta en libertad provisional del acusado, si bien se le impuso como medida cautelar una orden de alejamiento de la mujer. No podrá acercarse a menos de 100 metros y tampoco podrá comunicarse con ella por ningún medio.