Manuel E.M., alias "Jacinto", "Curiña" o "Abogaducho" , a tenor de las escuchas telefónicas, llegó a reunirse con el colombiano que les estafó cuando éste viajó desde su país a Galicia. La magistrada no cree su versión de que era una reunión de negocios, pues el colombiano pretendía abrir en Vigo una escuela de aviación y le había pedido que lo asesorara legalmente. Las claras medidas de seguridad, una reunión en un bar después de la hora de cierre, y las escuchas telefónicas, contradicen la versión del letrado según la investigación.