Tras un mes de investigación se ha conseguido esclarecer la identidad del cadáver localizado el pasado 24 de noviembre en la playa grovense de Raeiros. Según han conseguido demostrar los análisis de ADN, confirmados esta mañana por fuentes de la Subdelegación del Gobierno, se trataría de un ciudadano portugués de 73 años de edad, vecino de la ciudad de Oporto, desaparecido seis días antes. Las corrientes lo arrastraron.